Sentí un tic tac,

cuando vi acercarse tu corazón a mi.

El crepúsculo estaba finamente diseñado,

para que ningún vaivén del pendulo,

estuviera fuera de tiempo.

Se reía la mecedora,

donde Tía Annie ,

se recostaba ,

mientras el bochorno de la tarde,

cerraba sus párpados ,

con el libro de Jane Eyre entre sus dedos.

La caricia de mi sobrina Enya,

se posó sobre mi dolorida pierna derecha,

y la animé a abrir la ventana,

y apagar las luces,

para que una pequeña ráfaga  de aire templado,

se asomara a mi cuello,

y no nos abrasará el calor.

Deje el libro sobre la mesilla de roble barnizado,

y Enya se recostó sobre mi pecho.

Solo el reloj ,

sabía que existía el tiempo.

Diana Colomar ginto

24/07/2024

 

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Cuando la luz se hace,

la oscuridad desaparece .

Solo la humildad te lleva al encuentro de la verdad.

Quien se pone su propia soga,

deberá en algún momento soltarla para respirar.

No se puede ser por mucho tiempo,

Juez y reo a la vez.

En las manos de la decisión sabía ,

esta el encuentro de la razón .

Lo que uno detesta ver ,

muy probablemente,

será lo que desee esconder a su conciencia,

pero a los ojos de la Verdad,

nada puede ser ocultado.

 

Diana Colomar ginto

12/08/2024

Desatado el viento,

tu cabello vuela ,

mientras intento arrebatarte un beso,

pero el silbido de las ráfagas de aire,

me impide acercarme a ti.

Es un truhan oscuro y celoso,

que se interpone entre tus labios y los míos,

se que anhela tenerte como yo,

y no permite nuestro abrazo.

Desisto ante tal tormenta de ira,

y tras tu media vuelta,

consigo escuchar tu hilo de voz diciéndome:”no me quisiste lo suficiente “.

Agacho la cabeza con un apesadumbrado caminar,

mientras se que no volveré a verte.

Diana Colomar ginto

8/09/2024

Una luna de caramelo de fresa,

unos ojos azul lapilaszuli,

el cordón de tu cuello verde esmeralda,

y un pañuelo anudado a tu cabello,

que los ángeles rodean.

La sonrisa de tu boca que provoca sonidos,

de una nana de niño,

mientras me acunas contra tu pecho.

La marea de mi mente ,

buscándote entre los celos,

y un despertar entre sábanas rosas de seda,

cubriendo con el almohadón ,

mi vientre desnudo,

después de una noche ,

que los más avezados,

llaman de Amor.

Yo lo lamo delirio,

loca pasión,

deseo salvaje,

y me entra la duda de si te quiero,

o solo anhelo hacerte mia,

cada día de mi angustiosa vida,

pues vivir contigo no es vivir,

…. y sin ti muero.

Se encienciende la libélula que reside en mi mente,

y solo tengo ojos para ti,

arrastrándome como una babosa bajo la lluvia,

esa lluvia que no cesa ,

….tras un minuto sin ti.

 

Diana Colomar ginto

8/09/2024